# Rodado en realidad (el nuevo lujo)

> *"Rodado en realidad"* ¿será una etiqueta que marcará el nuevo lujo?
Hoy me han saltado dos vídeos seguidos en X.
En el primero, un anuncio “pro” del iPhone vende la épica de siempre: set gigantesco, dobles colgando de cables, explosiones, helicópteros, el caos coreografiado de Hollywood.
En el segundo, una escena imposible: una señora mayor, gorda, en una moto pequeña, con un gato, haciendo caballitos y rozando un camión. Tres minutos, dos prompts. Nadie en riesgo. Todo verosímil. Y más memorable.
> La pregunta se hace sola: **¿de verdad alguien cree que el vídeo “profesional” se va a seguir haciendo así?**
No es solo el coste (equipo, permisos, seguros, iluminaciones, decenas de personas, peligros). Es que **la física se ha vuelto un slider**. Donde antes había tobillos rotos, ahora hay parámetros. Donde antes había permisos municipales, ahora hay licencias de datos. Donde antes había “acción”, ahora hay “run”.
Lo industrial se abarata; lo **humano** se encarece. “Rodado en realidad” será un sello de lujo, como el pan de masa madre: escaso, caro y fetichista. El resto será IA: más rápido, más loco, más libre.
¿Se pierde algo? Sí: el sudor del set, el azar físico, la anécdota que no estaba en el guion. ¿Se gana algo? También: **nuevos imaginarios** imposibles de filmar antes. La escena de hoy —una mujer mayor, con un gato, a una rueda— es un manifiesto: **la IA permite protagonistas que el sistema nunca pondría delante de una cámara**, y acciones que nadie aseguraría.
Trabajos que desaparecerán y darán paso a otros:
- El **stunt coordinator** deviene **prompt choreographer**.
- El **gaffer** se transforma en **diseñador de verosimilitud** (¿cuánta gravedad quieres hoy?).
- El **location manager** pasa a **curador de datasets** (¿de quién son esas fachadas, esas matrículas, esa cara?).
El riesgo ya no es físico; es **legal y reputacional**. Los seguros no cubrirán huesos, cubrirán **likeness y marcas**. La ética ya no pregunta “¿pusiste a alguien en peligro?”, sino “**¿de quién es esa cara?**”.
¿Y la cámara del iPhone en todo esto? Paradójicamente, su papel crece: no como tótem del “rodaje”, sino como **capturador de realidad** para el mundo sintético. Placas, texturas, expresiones. El set no muere: **se convierte en dataset**.
¿Entonces qué queda como “cine”? Lo de siempre: **gusto, criterio, montaje**. En la avalancha de escenas baratas, la escasez real será **saber elegir**. Dirección no es rodar: es **decidir**. El “director” pasa a ser **editor de distribuciones de probabilidad**: qué nivel de caos, qué cara, qué luz, qué física, qué límites.
Viene una oleada de **cine alocado** que no pide permiso. No se trata de que la IA reemplace a Hollywood; se trata de que **lo ignora**. Como siempre que cambia un medio, la industria tardará en aceptarlo. Da igual. El público ya lo está viendo en su feed.
Tal vez dentro de poco aparezca una etiqueta en los créditos:
**“Rodado en realidad.”** Como el vinilo. Un capricho delicioso.
El resto, sencillamente, será **cine**.
Fuentes:
- el del iPhone 17 Pro - https://x.com/Apple/status/1967634032432177441
- el de la señora loca de la moto - https://x.com/techhalla/status/1971346325162819787
# Bonus
Lo de hoy es solo un aperitivo. Aquí se abren tantas preguntas —sobre riesgo, ética, oficio, escasez, gusto— que da para una serie entera. Iré explorando cada una en posts separados.